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Diabetes y ejercicio

(Diabetes and Exercise)

¿Qué es la diabetes?

Tener diabetes significa que su hijo tiene demasiada azúcar (glucosa) en la sangre. El cuerpo transforma en azúcar parte de los alimentos que consume su hijo. La sangre transporta el azúcar a las células de su cuerpo. Su hijo necesita algo de azúcar en sus células para producir energía, pero demasiada azúcar en la sangre no es buena para la salud de su hijo.

La diabetes es el resultado de un problema con la forma en que el cuerpo de su hijo fabrica o usa la insulina. La insulina se produce en el páncreas, que es un órgano situado en la parte alta de su vientre. El cuerpo de su hijo usa la insulina para ayudar a transportar el azúcar desde la sangre a las células. Cuando el cuerpo de su hijo no tiene suficiente insulina o su hijo tiene dificultad para usar su propia insulina, el azúcar no puede llegar a las células y se acumula en su sangre.

¿Por qué es importante que mi hijo haga ejercicio físico cuando tiene diabetes?

Los ejercicios le ayudan a su hijo de muchas maneras:

  • Ayuda al cuerpo a quemar más azúcar. El cuerpo de su hijo es capaz de hacer mejor uso de la insulina durante el ejercicio. Como consecuencia, generalmente, el ejercicio ayuda a bajar el nivel de azúcar en la sangre.
  • Su hijo se sentirá mejor. Su hijo tendrá más energía y se cansará menos fácilmente. El ejercicio también le puede levantar el ánimo a su hijo cuando se siente mal y ayuda a bajar su nivel de estrés.
  • Lo ayuda a mantener el cuerpo en buen estado. El ejercicio puede ayudarle a su hijo a bajar de peso y mantener un peso normal. También mantiene la fortaleza de sus músculos y huesos.
  • Lo ayuda a bajar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Esto lo ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares y los problemas de corazón, la vista y los riñones.
  • Lo ayuda a mantener un nivel normal de grasa en la sangre. Muchas personas con diabetes tienen un nivel alto de grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos). Los niveles altos de grasa en la sangre pueden envejecer los vasos sanguíneos antes de tiempo. El ejercicio y una dieta saludable son las mejores formas de mantener el nivel grasas en la sangre bajo.
  • Ayuda a su hijo a mantener la circulación normal de sangre en los pies. Esto puede ayudar a prevenir problemas en los pies.

¿Qué tipos de ejercicio físico son los mejores?

El mejor ejercicio es el que divierte a su hijo. Es más fácil formar el hábito de hacer ejercicio si su hijo goza de la actividad. Si su hijo tiene problemas de la vista, consulte con el profesional médico de su hijo antes de que este comience una nueva actividad. El boxeo, trotar, o el levantamiento de pesas puede aumentar su riesgo de lesiones en los ojos.

Ejercicios de calentamiento y enfriamiento

Los músculos que entran en calor antes del ejercicio disponen de mayor flexibilidad y son menos propensos a sufrir lesiones. Caminar rápido, trotar lento o dar saltos en tijera son buenas maneras de calentar y preparar los músculos. Una vez que los músculos de su hijo hayan entrado en calor, este puede hacer estiramientos. Estirar los músculos después del ejercicio es más importante. Disminuye el riesgo de dolor o lesión. Cuando su hijo esté listo para detenerse, es bueno enfriarse progresivamente disminuyendo gradualmente su actividad.

Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico aumenta la respiración y la frecuencia cardíaca. Esto es importante porque ayuda a mantener el corazón y los pulmones de su hijo saludables. Algunos ejemplos son caminar, nadar, montar en bicicleta y bailar. Si su hijo tiene daño neurológico o problemas en los pies, le conviene evitar caminar largas distancias, usar la cinta sin fin o hacer ejercicios de escalones. En su lugar puede hacer actividades como montar en bicicleta o nadar.

Una meta saludable para los niños es hacer ejercicios por 60 minutos cada día, además de sus actividades regulares. Su hijo no necesita hacer 60 minutos de actividad física de una sola vez. Puede hacer períodos cortos, al menos 10 minutos cada vez. Su hijo debe tratar de alcanzar un nivel moderado de esfuerzo que le permita hablar mientras se mueve, pero sin que le falte el aire.

Fortalecimiento

El ejercicio para fortalecer los principales grupos musculares (piernas, espalda, pecho y brazos) se recomienda para la mayoría de las personas. Incluye levantar pesas, subir escaleras, cargar las bolsas de las compras, hacer sentadillas o lagartijas y hacer ejercicio con bandas elásticas grandes. El entrenamiento de fuerza le puede ayudar a su hijo a controlar su nivel de azúcar en la sangre. La masa muscular quema más calorías que la grasa, entonces, a medida que su masa muscular aumenta, mayor es su capacidad de quemar calorías. Una meta saludable es hacer ejercicios de fortalecimiento 2 días por semana (descanse lo menos 1 día de por medio). Sin embargo, este tipo de ejercicio puede ser perjudicial si su hijo tiene determinadas condiciones médicas, como la presión arterial alta. Siempre consulte a su profesional médico sobre cuál es el mejor programa de ejercicios para su hijo.

Flexibilidad

Los ejercicios de flexibilidad pueden ayudar a su hijo a moverse con mayor facilidad y mantener mejor postura. Ser flexible hace que sea más fácil realizar muchas actividades y también disminuye el riesgo de sufrir lesiones. Algunos ejemplos son estiramientos, yoga o Tai Chi.

¿Cómo consigo que mi hijo empiece un programa de ejercicio?

Intente ser un buen ejemplo haciendo ejercicio físico regularmente usted mismo. Ayuda si puede divertirse con su hijo en la actividad.

  • Antes que su hijo inicie un programa de ejercicio, asegúrese de consultar con el profesional médico de su hijo.
  • Siempre es mejor comenzar un nuevo programa de ejercicios lentamente. Su hijo puede aumentar gradualmente la duración y la intensidad del ejercicio.
  • Si su hijo está usando insulina u otros medicamentos para la diabetes, pregúntele a su profesional médico cuándo tiene que medir el azúcar en la sangre. Asimismo averigüe si su hijo necesita hacer una prueba de cuerpos cetónicos, y cómo puede necesitar ajustarse la dosis de insulina antes y después del ejercicio.
  • Tenga a mano tabletas de azúcar o un refrigerio alto en carbohidratos y proteína (como galletas con queso o crema de cacahuete) en caso de que el nivel de azúcar en la sangre de su hijo baje durante o después de hacer ejercicio.
  • Proteja los pies de su hijo cuando haga ejercicios físicos. Asegúrese de que los calcetines y los zapatos de su hijo se ajustan bien. Controle los pies de su hijo todos los días. Busque ampollas, zonas templadas o enrojecimiento. Si se forma cualquier tipo de lesión en el pie de su hijo, vea a su profesional médico de inmediato. Si su hijo tiene problemas en los pies causados por la diabetes, montar en bicicleta o nadar pueden ser más seguros que caminar o correr.

¿Cuándo no debe hacer ejercicio mi hijo?

Si su hijo tiene diabetes tipo 1, debería evitar la actividad física vigorosa cuando su prueba de cetonas en la orina o la sangre da positiva. Si su nivel de cetonas en la orina es alto o moderado, el ejercicio puede aumentar las cetonas aún más. Si su hijo no se siente bien o su nivel de azúcar en la se está manteniendo mayor de lo que recomienda su profesional médico, mídale las cetonas en la orina antes de hacer ejercicio. En general, su hijo podrá seguir haciendo ejercicio si su nivel de azúcar en la sangre es alto, siempre que se sienta bien y no tenga cetonas en su sangre u orina.

Evite el ejercicio cuando hace mucho calor o mucho frío. Pregúntele al profesional médico de su hijo si debería evitar los ejercicios en otros momentos-- por ejemplo cuando se siente enfermo o tiene fiebre.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir las reacciones causadas por el nivel bajo de azúcar en la sangre mientras hago ejercicio físico?

Si su hijo está usando insulina u otros medicamentos para la diabetes que pueden bajar el nivel de azúcar en la sangre, usted debe tener cuidado que su nivel de azúcar en la sangre no caiga demasiado cuando su hijo hace ejercicio. Puede evitar problemas anotando con cuidado lo que ocurre mientras hace ejercicios, y sabiendo:

  • Cuándo medir el nivel de azúcar en la sangre
  • Cómo ajustar la dosis de medicamento de su hijo, lo que debe comer y su programa de ejercicios

Mida su nivel de azúcar en la sangre antes, durante y después de hacer ejercicio.

Esto es especialmente importante si su hijo ha sido diagnosticado con la diabetes, está comenzando o cambiando su programa de ejercicios, o si tiene un cambio en sus medicamentos. Debe mantener un buen registro de los ejercicios de su hijo y de los resultados de sus análisis de sangre. Si su hijo hace el mismo ejercicio a la misma hora del día y con su dosis habitual de insulina y nivel similar de azúcar en la sangre, usted sabrá cuál es el efecto del ejercicio sobre el nivel de azúcar en la sangre de su hijo. Aprenderá a dosificar la insulina y los refrigerios para evitar que el nivel de azúcar en la sangre sea demasiado bajo. Anote en un cuaderno:

  • La fecha y hora a la que su hijo comenzó a hacer ejercicios
  • Niveles de azúcar en la sangre:
    • Justo antes de empezar a hacer ejercicios
    • Después de 15 minutos de hacer ejercicios
    • Después de 30 minutos de hacer ejercicios, independientemente de que su hijo siga haciendo ejercicios o haya dejado de hacerlos
    • Justo después de hacer ejercicios
  • Cuál fue la última dosis de insulina o medicamento antes de comenzar a hacer ejercicios
  • La hora que su hijo se inyecto la insulina o tomo su medicamento
  • La hora en que su hijo dejó de hacer ejercicios

Mida el nivel de azúcar en la sangre cada pocas horas hasta la hora de irse a dormir. El nivel de azúcar en la sangre de su hijo puede ser más bajo que lo normal por varias horas. La hipoglucemia demorada es cuando el nivel de azúcar en la sangre de su hijo baja después de varias horas de haber terminado sus ejercicios. Puede ocurrir de 3 a 12 horas después de haber terminado con el ejercicio. Esto puede causar una reacción a la insulina en el medio de la noche. No se sabe por qué ocurre esto en algunos niños que usan la insulina para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la sangre.

Coma antes y durante el ejercicio.

Si su hijo va a ejercitarse alrededor de la hora de la comida, es mejor que coma antes de empezar el ejercicio. Es mejor hacer ejercicio 30 a 60 minutos después de una comida o refrigerio.

  • El cuerpo absorbe líquidos más rápidamente que los alimentos sólidos. Los líquidos generalmente previenen las reacciones de bajo nivel de azúcar en la sangre sólo por 30 a 60 minutos después de que su hijo los bebe.
  • Su cuerpo digiere comidas sólidas más lentamente. Las comidas sólidas en general mantienen el nivel de azúcar en la sangre de su hijo elevado por lo menos durante 2 o 3 horas.

Tenga refrigerios a mano mientras hace ejercicios.

Si su hijo hace ejercicios a menos de una hora después de la comida, es posible que no necesite ningún refrigerio adicional. Si su hijo no está en buen estado físico, el nivel de azúcar en la sangre podría caer más rápidamente que si estuviera en buena forma. Si el nivel de azúcar en la sangre está bajo, su hijo necesita un refrigerio más grande que cuándo su nivel de azúcar en la sangre es más alto. El tipo de refrigerio puede depender de la duración de la actividad.

  • Su hijo siempre debe tener una fuente de azúcar a mano. Lleve paquetes de azúcar, cubitos de azúcar, o tabletas de glucosa en caso de una emergencia. Los efectos de un paquete de azúcar sobre el nivel de azúcar en la sangre pueden durar solo unos pocos minutos.
  • Para actividades cortas de 30 a 60 minutos se usan refrigerios como la leche o jugo, porque se absorben rápidamente. La leche es mejor que el jugo porque tiene proteína. Si la actividad va a durar más, haga que su hijo coma algo más, como galletas o pan.
  • Los refrigerios que tienen proteína y grasas además de carbohidratos son buenos para actividades de larga duración. Combinar el azúcar con una proteína, podrá ayudar a mantener el nivel de azúcar en la sangre elevado por más tiempo. Tenga a mano un sándwich o refrigerio similar, como cacahuates, una barra de granola o queso. Es una buena idea llevar paquetes de queso y galletas en su automóvil para que su hijo coma antes o después de una actividad. Esto es especialmente importante si hay una gran distancia ente el lugar donde practica la actividad y su hogar.

También es importante llevar agua adicional, especialmente cuando hace calor. Una regla general es beber 8 onzas (237 ml) de líquido por cada 30 minutos de actividad intensa. Los líquidos como la leche, las bebidas deportivas y los jugos de frutas ayudan a reemplazar el agua, sales y carbohidratos.

Es posible que tenga cambiar la dosis de insulina o donde se la inyecta.

Antes de que su hijo realice una actividad nueva, hable con su profesional médico sobre cualquier cambio que pueda ser necesario en las dosis de insulina de su hijo. Cuando la insulina está funcionando al nivel máximo, o sea cuando el nivel de azúcar en la sangre está al nivel más bajo, su hijo debería evitar hacer ejercicios. Su profesional médico le puede decir cuándo la insulina de su hijo está funcionando al máximo. Consulte con el profesional médico de su hijo para ajustar la dosis de insulina a las necesidades de su hijo y al horario de ejercicios que va a realizar.

La actividad de su hijo y el sitio donde se inyecta la insulina pueden afectar la velocidad a la que su hijo absorbe la insulina. Los ejercicios físicos aumentan el riego de sangre en la parte del cuerpo que se está moviendo. El aumento en el riego de sangre hace que la insulina se absorba más rápidamente.

  • Si se inyecta insulina en un brazo o pierna que su hijo va a usar mucho durante los ejercicios, el cuerpo de su hijo puede absorber la insulina demasiado rápido. Por ejemplo, si su hijo va a correr, no le inyecte la insulina en la pierna. Si su hijo va a jugar al tenis, no le inyecte en el brazo con el que usa la raqueta.
  • En general, antes de hacer ejercicios intensos, un buen lugar para inyectarse la insulina es el vientre.

Asegúrese de que los demás estén al tanto de esto.

Su hijo debe usar un brazalete o collar de alerta médica. Si su hijo juega en un equipo, es importante que sus compañeros y el entrenador sepan que es diabético. Asegúrese de que el entrenador y los compañeros sepan dónde guarda los refrigerios. Cuando su hijo tiene un nivel bajo de azúcar durante un evento deportivo, este tiene que descansar por lo menos 10 minutos después de comer algo dulce para permitir que el nivel de azúcar en la sangre se eleve.

La temperatura puede suponer una diferencia.

  • Las altas temperaturas suelen distribuir la insulina mucho más rápido por todo el cuerpo. Si las actividades deportivas se realizan al aire libre en un día caluroso, puede haber un riesgo más alto de nivel bajo de azúcar en la sangre.
  • La baja temperatura tiende a reducir la rapidez con que se absorbe la insulina. Tenga esto en cuenta cuando haga ejercicio al aire libre durante un día frío.
  • Los resultados de los medidores de glucosa (glucómetros) pueden no ser precisos en temperaturas muy calientes o muy frías.
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Pediatric Advisor 2018.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2015-02-13
Last reviewed: 2017-01-27
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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