Peso: Cómo ayudar a su hijo adolescente a perder peso

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PUNTOS CLAVE

• Si está preocupado porque su adolescente tiene sobrepeso o es obeso, hable con el profesional médico de su adolescente. Los niños y adolescentes no deben hacer una dieta muy estricta a menos que estén bajo supervisión de un profesional médico o dietista. Una dieta demasiado estricta puede interferir con el crecimiento normal.
• Hable con él sobre los hábitos que le hacen subir de peso, como no hacer suficiente ejercicio, saltear comidas, tomar demasiados refrescos o bebidas deportivas, comer gran cantidad o comer mucha comida rápida.
• Aliente a su adolescente a que haga por lo menos 60 minutos de ejercicio la mayoría de los días.
• Enseñe a su adolescente a comer sólo cuando tenga hambre. Tenga a mano refrigerios sanos.
• Ayude a su adolescente a evitar dietas que son demasiado bajas en calorías, limitan los alimentos a uno sólo, como la toronja, o dietas que fomentan el uso de medicamentos laxantes y enemas. Estas dietas rápidamente pueden causar problemas de salud y pueden llevar a trastornos de la alimentación.

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¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo adolescente si tiene sobrepeso?

Si su hijo adolescente tiene sobrepeso y quiere bajar de peso, necesitará su ayuda. Ser más independiente es importante para los adolescentes, pero ayuda si estás allí para guiar, escuchar y apoyarlos. Usted puede ayudarlo creando un plan saludable que su adolescente esté dispuesto y en condiciones de seguir. Hable “con”, no “a”, su hijo adolescente.

• Enséñele sobre una dieta saludable y el peso.

  Dígale a su hijo la verdad. Para adelgazar y mejorar el estado físico hay que hacer un esfuerzo. Hable con él sobre los hábitos que le hacen subir de peso, como no hacer suficiente ejercicio, saltear comidas, tomar demasiados refrescos o bebidas deportivas, comer gran cantidad o comer mucha comida rápida.

  Dígale a su hijo que el peso y la forma del cuerpo se heredan. Aun con la alimentación saludable y el ejercicio, el tamaño del cuerpo en su familia puede ser mayor de lo que su adolescente ve en las revistas, y eso está bien. Asegúrese de ser un buen modelo de conducta para su hijo adolescente comiendo alimentos y bocados saludables y haciendo ejercicio.

  Hable acerca de comer bien. Consumir una dieta saludable aporta más energía, piel clara y más confianza.

• Use el método ChooseMyPlate para comer una dieta equilibrada de comidas saludables en la cantidad correcta.

  Para usar ChooseMyPlate, divida un plato de 9-pulgadas en porciones para frutas y verduras, granos y almidones y proteína. Esto le ayuda a elegir sus alimentos para el desayuno, el almuerzo y la cena. Llene la mitad del plato con frutas y verduras. El otro lado del plato debería medirse por partes iguales. En una sección ponga los almidones, como cereales enteros y verduras con almidón como las papas. La última sección es para las proteínas, como carnes magras, frijoles, y arvejas (chícharos). A un lado su adolescente también puede tener un vasito de un producto lácteo, como leche baja en grasa o leche descremada o yogur.

• Ayude a su adolescente a evitar dietas peligrosas.

  Las dietas de hambre o de moda pueden ser muy peligrosas. Un adolescente que está creciendo todavía necesita la cantidad correcta de vitaminas o minerales. Las dietas con muy pocas calorías, o que limitan las comidas a una sola cosa, como toronjas, pueden causar problemas de salud muy rápidamente. Las dietas desintoxicantes, que recomiendan laxantes y enemas, pueden causar trastornos de la alimentación. Las dietas de moda o severas también pueden alterar los signos de hambre de su hijo.

• Enseñe a su adolescente a comer sólo cuando tenga hambre.

  Los adolescentes comen por muchas razones, como por ejemplo por la hora del día, porque salen con amistades, o porque están aburridos, frustrados, nerviosos o deprimidos. El comer emocionalmente puede interferir con un plan saludable para perder peso. Si su adolescente tiene este tipo de problemas, puede ser bueno que vea a un terapeuta.

  La mejor razón para comer es el hambre. Pregúntele a su hijo adolescente cuándo come, cuándo come de más o cuándo se desespera por ciertas comidas. Si su hijo adolescente está comiendo cuando no tiene hambre, aliéntelo a hacer algo distinto, como ejercicio, leer libros o trabajar en un proyecto para dejar de pensar sobre la comida.

  Ayude a su hijo a comer hasta que su hambre esté saciada, pero no al punto de sentirse demasiado lleno. Si su hijo come de esta manera, debería tener hambre cada 2 a 3 horas. El comer bocadillos no es un mal hábito, siempre que los bocadillos sean saludables. Los adolescentes que comen comidas pequeñas frecuentes en vez de pocas comidas grandes muchas veces tienen un menor contenido de grasa en su cuerpo, aunque coman la misma cantidad de calorías por día. Pruebe 3 comidas más pequeñas, con 2 a 3 refrigerios durante el día.

• Dele refrigerios saludables.

  Trate de no tener alimentos con muchas calorías, azúcar y grasa en su casa. Sea un buen modelo de conducta al comer refrigerios saludables. Puede ser que los refrigerios con alto contenido de proteínas y fibra hagan satisfacer la sensación de hambre durante más tiempo. Tenga refrigerios saludables a mano en su casa y trate de convencer a su adolescente que en vez de bocados con mucha azúcar y grasas pruebe bocados saludables como:

  • Bastante fruta fresca y verduras
  • Pretzels o palomitas de maíz en lugar de papas fritas de bolsa
  • Galletas de Graham con crema de cacahuate o bananas
  • Yogur o requesón con frutas
  • Queso en hebra o pequeñas porciones de otros quesos
• Haga que su adolescente se mueva.

  Aliente a su adolescente a que haga por lo menos 60 minutos de ejercicio la mayoría de los días. Los adolescentes que tienen mucho peso de más o que no están acostumbrados a hacer ejercicio tienen que empezar de a poco. Antes de comenzar un programa de ejercicio, siempre es mejor consultar con un profesional médico. Los deportes en equipo, ejercicios como caminar, andar en bicicleta, bailar, patinar o usar videos de ejercicio son buenas opciones. Goce un tiempo al aire libre activo con su adolescente jugando a la pelota, caminando, o jugando deportes que ambos disfrutan.

• Deje que su hijo adolescente coma alguna golosina.

  Si su adolescente quiere un refrigerio alto en calorías, ayúdele a escoger una porción razonable. La dieta de su hijo puede estar compuesta de cualquier alimento, siempre que su hijo aprenda a mantener un equilibrio entre golosinas y alimentos saludables. La fruta fresca es una manera saludable de darse un gusto por algo dulce.

¿Debería seguir mi hijo adolescente una dieta específica?

Si está preocupado porque su adolescente tiene sobrepeso o es obeso, hable con el profesional médico de su adolescente. Los niños y adolescentes no deben hacer una dieta muy estricta a menos que estén bajo supervisión de un profesional médico o dietista. Una dieta demasiado estricta puede interferir con el crecimiento normal.

Si su hijo tiene un índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) mayor que el 95% de los jóvenes de su edad, su profesional médico le puede recomendar una dieta específica para perder peso lentamente.

Si su adolescente ha alcanzado la edad dónde han dejado de crecer naturalmente, por lo general es seguro seguir una dieta de calorías-controlada. El plan puede incluir una variedad de comidas de cada grupo de alimentos. Una meta razonable sería perder alrededor de 1 o 2 libras por semana. Consulte con su profesional médico o nutricionista licenciado sobre las dietas que no son peligrosas para su hijo adolescente.

Puede obtener más información en:

• USDA ChooseMyPlate.gov
  https://www.choosemyplate.gov/