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Diabetes Tipo 2: Versión para adolescentes

(Diabetes Type 2: Teen Version)

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PUNTOS CLAVE

  • Diabetes tipo 2 significa que su hijo tiene demasiada glucosa en la sangre. El cuerpo de su hijo produce insulina pero no puede usarla bien para hacer que entre la glucosa de su sangre a sus células.
  • Demasiada glucosa en la sangre de su hijo puede causar problemas como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, ceguera e insuficiencia renal.
  • Su profesional médico le ayudara a aprender cómo manejar la diabetes de su hijo controlando su nivel de glucosa en la sangre, ofreciéndole una dieta saludable, apoyándolo para que se mantenga físicamente activo y ayudándole a tomar su medicamento como le ha sido recetado.

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¿Qué es la diabetes tipo 2?

Tener diabetes significa que su hijo tiene demasiada azúcar (glucosa) en la sangre. El cuerpo convierte algunos de los alimentos que su hijo come en azúcar. La sangre transporta el azúcar a las células de su cuerpo. Su hijo necesita algo de glucosa en sus células para producir energía, pero demasiada glucosa en la sangre no es buena para la salud de su hijo.

¿Cuál es la causa?

La diabetes es un problema en la forma en que el cuerpo produce o utiliza la insulina. La insulina es una hormona que se produce en el páncreas, que es un órgano situado en la parte alta del vientre. El cuerpo de su hijo usa la insulina para ayudar a transportar el azúcar desde la sangre a las células. Cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina o tiene problemas para usar su propia insulina, la glucosa no puede entrar las células y se acumula en la sangre de su hijo. La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos y nervios pequeños, causando problemas en la vista, el corazón, el cerebro, la piel y los pies.

Se desconoce la causa exacta de la diabetes tipo 2. Su hijo corre un mayor riesgo de tener diabetes de tipo 2 si tiene antecedentes familiares de nativos de Alaska, indígenas americanos, etnia afroamericana, hispana o latina, asiática o de las islas del Pacífico. El riesgo también se incrementa si su hijo tiene antecedentes familiares de diabetes tipo 2, no realiza suficiente actividad física, si tiene una dieta alta en calorías o si tiene sobrepeso.

Si tuvo diabetes gestacional cuando estaba embarazada, su hijo tiene un mayor riesgo de tener diabetes tipo 2.

Este tipo de diabetes por lo general comienza en la adultez. No obstante, más adolescentes e incluso más niños están desarrollando la diabetes tipo 2.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas pueden aparecer repentinamente o pueden desarrollarse en el transcurso de días o semanas. No obstante, la mayoría de las personas no tiene síntomas por meses o aun años. Por este motivo es muy importante controlar los niveles de glucosa en la sangre con la frecuencia que su profesional médico recomienda.

No todas las personas tienen los mismos síntomas. Los síntomas pueden incluir:

  • Orinar mucho
  • Aumento de la sed
  • Aumento del apetito
  • Visión borrosa
  • Sensación de cansancio todo el tiempo
  • Aumento o pérdida de peso inesperados
  • Piel seca con picazón
  • Infecciones frecuentes, por ejemplo de la piel, encías o vejiga
  • Infecciones frecuentes de la vagina causadas por hongos levaduriformes
  • Infecciones del prepucio en los hombres no circuncidados
  • Piel engrosada, oscurecida en el cuello o en los pliegues de piel, como debajo los brazos

Si la diabetes no se diagnostica y trata, el nivel de glucosa en la sangre de su hijo podría ser tan alto que le podría provocar a su hijo un coma y la muerte.

¿Cómo se diagnostica?

El profesional médico de su hijo le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hijo y le hará un reconocimiento. Le harán pruebas a su hijo para a medir el nivel de glucosa en la sangre. Las pruebas pueden incluir:

  • La prueba de glucosa en la sangre en ayunas. Para esta prueba, se mide el nivel de glucosa en la sangre de su hijo por la mañana después que no ha comido o bebido nada excepto agua por varias horas.
  • La prueba de la hemoglobina A1c. La prueba A1C es un análisis de sangre que puede utilizarse para controlar el promedio de glucosa en la sangre de su hijo durante los últimos 2 a 3 meses.
  • Prueba de sobrecarga de la glucosa. Para esta prueba se toma una muestra de la sangre de su hijo cuando no ha comido nada desde la noche anterior. A continuación su hijo bebe una bebida azucarada especial y le hacen otro análisis de sangre 1 a 2 horas más tarde. El nivel de glucosa en la sangre de su hijo se puede medir varias veces más después de la primera prueba, cada 30 a 60 minutos.
  • Análisis aleatorio de glucosa en la sangre en el momento cuando su hijo ha estado comiendo normalmente.

Su hijo puede tener otros análisis de sangre para ver qué tipo de diabetes tiene.

¿Cómo se trata?

La meta del tratamiento es controlar el nivel de glucosa en la sangre de su hijo y mantenerlo en un intervalo normal. Si controla el nivel de glucosa en la sangre de su hijo, podrá prevenir o demorar problemas serios causados por la diabetes.

Cuando su hijo tiene diabetes tipo 2, los niveles altos de glucosa en la sangre de su hijo frecuentemente se pueden controlar con una dieta saludable, haciendo ejercicio regularmente y perdiendo peso, si su hijo tiene sobrepeso. Usted necesita controlar el nivel de glucosa en la sangre de su hijo con regularidad para estar seguro que la dieta y el ejercicio están funcionando bien. Si la dieta y el ejercicio no están controlando el nivel de glucosa en la sangre de su hijo, entonces éste deberá tomar medicamentos para ayudar mantener su glucosa en los niveles normales. También es importante aprender sobre la diabetes, incluyendo reconocer y tratar los síntomas de glucosa en la sangre alta y baja.

  • Dieta

    Su profesional médico le dará unas pautas para determinar qué alimentos deber comer su hijo y cuántas calorías tiene que comer su hijo por día. La dieta que le receten a su hijo incluirá mucha proteína magra, carbohidratos complejos (como pastas, panes y cereales de grano integral), frutas y verduras frescas y alimentos con alto contenido en fibra. Es posible que su hijo pueda tener un refrigerio con azúcar de vez en cuando, pero la dieta normal de su hijo no debe incluir alimentos azucarados como refrescos azucarados, caramelos y postres. También aprenderá a espaciar las comidas de su hijo para evitar que éste pase demasiado tiempo sin comer.

    Puede que su profesional médico lo remita a una dietista o una educadora de diabetes para que le ayude a planificar un régimen de comidas. Elegir alimentos saludables para la dieta de su hijo puede ayudarlo si necesita perder peso y mejorar su salud. A veces, perder sólo unas pocas libras puede reducir el nivel de glucosa en la sangre de su hijo lo suficiente para evitar que tenga que tomar medicamentos para tratar la diabetes.

  • Ejercicio

    La actividad física es muy importante. El ejercicio mejora la circulación de sangre, utiliza más glucosa de la sangre y ayuda a que el cuerpo de su hijo use mejor la insulina. Obtener suficiente actividad física es todo lo que algunos niños necesitan para controlar su nivel de glucosa en la sangre. Un buen plan de actividades puede ayudar a controlar el nivel de glucosa en la sangre de su hijo. También le ayuda a mantenerlo saludable y evitar algunos de los problemas causados por la diabetes. Hable con el profesional médico de su hijo sobre el plan de actividades adecuado para su hijo.

  • Medicamentos

    Si el nivel de glucosa en la sangre de su hijo no se puede controlar con dieta y ejercicio, su profesional médico le puede recetar un medicamento oral para reducirla. Quizás su hijo necesite más de 1 tipo de medicamento para ayudar a mantener su glucosa en la sangre en un nivel normal. Quizás su hijo también necesite inyecciones de insulina si la dieta, el ejercicio y los medicamentos por vía oral no alcanzan para mantener un nivel normal de glucosa en su sangre. Su hijo puede aprender a darse sus inyecciones de insulina entre las edades de 10 a 11 años de edad.

    Cuando su hijo toma medicamentos para la diabetes, tiene que seguir de cerca las instrucciones de su profesional médico para controlar el nivel de glucosa en su sangre. Esto ayudará a evitar que el nivel de glucosa en la sangre de su hijo suba o baje demasiado. Si el nivel de glucosa en la sangre es demasiado bajo, su hijo puede sentirse mal y tener dolores de cabeza, náusea, sudor frío y convulsiones. Puede poner en peligro la vida si baja demasiado.

  • Pruebas de glucosa en la sangre

    Usted aprenderá a comprobar el nivel de glucosa en la sangre de su hijo con una pequeña máquina llamada medidor de glucosa (glucómetro). Su profesional médico le dirá cuándo y con qué frecuencia tiene que medir el nivel de glucosa en la sangre de su hijo. Cuando su hijo tenga entre 7 a 10 años de edad, podrá aprender a controlar el nivel de glucosa en la sangre por sí mismo.

    Deberá llevar un registro de las mediciones de glucosa en la sangre de su hijo y llevarlo a cada visita. Su profesional médico comprobará el registro a cada consulta para ver si es necesario hacer cambios en el medicamento de su hijo.

    Es posible que su hijo tenga una prueba A1C cada 3 a 6 meses para verificar su control general de glucosa en la sangre. La prueba A1C es una forma de medir el nivel medio de glucosa en la sangre en un período de 3 meses. Es un buen método para saber si la diabetes de su hijo está bajo control. No obstante, no es un sustituto de sus mediciones diarias de glucosa en la sangre. Las mediciones diarias del nivel de glucosa en la sangre muestran si el tratamiento de su hijo está funcionando a lo largo del día.

  • Educación

    Cuando se diagnostica a su hijo con diabetes, hay mucho que aprender sobre la enfermedad. Esta educación suele hacerse durante 2 o 3 días en una clínica de diabetes. Esta educación es muy importante. Consulte con su profesional médico sobre sus opciones.

    Los profesionales médicos le enseñarán qué es la diabetes y cómo inyectarse las cantidades correctas de insulina si es necesaria. Aprenderá cómo analizar el nivel de glucosa en la sangre y el nivel de cetonas en la sangre o la orina. Aprenderá cómo tratar un nivel alto y bajo de glucosa en la sangre y otros formas de maneras a su hijo en buen estado de salud.

¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?

Puede aprender a cuidar adecuadamente a su hijo en unas pocas semanas y su hijo puede seguir haciendo casi todas sus actividades favoritas. Debe trabajar con su profesional médico, comenzar a cambiar los hábitos de alimentación de su hijo, comenzar o retomar la actividad física, mantener un peso saludable y medir el nivel de glucosa en la sangre de su hijo según el programa recomendado por su profesional médico.

Controlar cuidadosamente en nivel de la glucosa en la sangre y cuidar de cualquier otro problema de salud que tiene su hijo puede prevenir o retrasar problemas de salud serios. Para poder controlar bien su diabetes tiene que seguir la dieta y el plan de ejercicio que le recetó el profesional médico, para que el nivel de glucosa en la sangre de su hijo se encuentre en la gama deseada. Si la diabetes de su hijo no se controla por medio de dieta y ejercicio, es importante que su hijo tome los medicamentos según le indique su profesional médico. Cumpla con todo el tratamiento recetado por su profesional médico. Además:

  • Trate que su hijo siempre coma sus comidas y refrigerios, y haga ejercicio a la misma hora todos los días. Su hijo debe llevar un refrigerio con proteína, como un trozo de queso y galletas o cacahuates, para asegurarse de comer con la frecuencia que debe.
  • Siga las instrucciones de su profesional médico para controlar la sangre a su hijo y ajustar su dosis de insulina de acuerdo con los resultados de las medidas de sangre.
  • Haga examinar la vista de su hijo con la frecuencia recomendada por su profesional médico.
  • Asegúrese de que su hijo se mantenga físicamente activo conforme se lo recomiende el profesional médico de su hijo.
  • Busque tratamiento de los demás problemas de salud, especialmente la presión arterial alta y el colesterol alto.
  • Su hijo debe llevar alguna identificación médica (como una tarjeta o brazalete) que indique que tiene diabetes.
  • Aprenda sobre la diabetes y sus complicaciones para que pueda tomar las decisiones adecuadas para controlar los niveles de glucosa en la sangre de su hijo. Hay mucho por aprender. Es bueno que todos en su familia aprendan sobre la diabetes.
  • Seguir todos los pasos de manejo para la diabetes de su hijo puede ser abrumador. Si usted o su hijo se siente estresado o deprimido, consulte con un consejero.

Los niños con la diabetes se enfrentan a las mismas presiones que otros niños. Es posible que sientan curiosidad por fumar, tomar alcohol, o usar drogas. Fumar acelera el daño al corazón y los vasos sanguíneos. El alcohol y las drogas pueden afectar el nivel de glucosa en la sangre y a lo largo del tiempo pueden causar daño a los nervios. Hable con su hijo acerca de los riesgos de fumar, tomar alcohol y usar drogas.

Pregúntele al profesional médico de su hijo:

  • Cómo y cuándo le darán los resultados de las pruebas de su hijo
  • Cuánto tardará su hijo en recuperarse
  • Qué actividades debe evitar su hijo y cuándo puede retomar sus actividades normales
  • Cómo cuidar de su hijo en el hogar
  • Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene

Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hijo a revisión. No deje de acudir a todas sus citas con su profesional médico o para realizar pruebas. Acuda siempre a sus citas con los registros de glucosa o el medidor de glucosa (glucómetro) de su hijo.

¿Qué puede ayudar a prevenir la diabetes mellitus tipo 2?

A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 se puede prevenir. Aun si existen antecedentes de diabetes en su familia, es posible que su hijo pueda evitar la enfermedad si:

  • Mantiene un peso saludable.
  • Se mantiene físicamente activo conforme se lo recomiende su profesional médico.
  • Come una dieta saludable que incluye frutas, verduras, proteína magra y cereales con alto contenido de fibra. Es mejor limitar la cantidad de azúcar, refrescos, postres, arroz blanco, papas blancas y alimentos con harina blanca. Su hijo debe escoger panes y cereales de grano integral y trigo entero.

Si tiene antecedentes familiares de diabetes o si su hijo tiene sobrepeso, hágale un control de su nivel glucosa en la sangre con la frecuencia recomendada por su profesional médico.

Puede obtener más información en:

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Pediatric Advisor 2018.1 published by Change Healthcare.
Last modified: 2017-02-08
Last reviewed: 2018-01-10
Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.
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